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Categoría de nivel principal o raíz: Principales zonas estudiadas
Categoría: Ojo Guareña
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INDICE TEMÁTICO

 
 

 

 

GEOGRAFÍA, OROGRAFÍA E HIDROGRAFÍA

El Karst de Ojo Guareña se localiza al Norte de la provincia de Burgos, en el área conocida como Las Montañas de Burgos, comarca de Las Merindades, estando delimitado al N por el Valle de Sotoscueva, mientras que los ríos Trueba y Nela lo bordean por el E y SW respectivamente. 

Valle de SotoscuevaLa altitud del Valle de Sotoscueva oscila entre los 680 y los 750 metros sobre el nivel del mar, permaneciendo fuertemente encajado entre la vertiente sur de la Sierra de los Morteros, con alturas superiores a 1.300 metros, y la crestería caliza en la que se desarrolla el Complejo Kárstico de Ojo Guareña. Este escarpe se extiende de W a E, desde el Pelada (1.027) hasta el Bedón (1.088), alternándose una sucesión de cejos lobulados, conocidos localmente como "conchas", con las diversas incisiones provocadas en la barrera caliza por los diferentes cursos de agua que la atraviesan. 

En el reverso de este escarpe se extiende una nueva depresión bajo la que se desarrollan las galerías de Ojo Guareña, oscilando sus elevaciones entre los 640 m de su área central y los más de 800 m de sus bordes. Sobre ella se localizan diversos cerros testigos entre los que destaca La Mesa (943). Una segunda crestería delimita meridionalmente al Complejo de Ojo Guareña, enlazando los vértices de Peña Dulla (1.143) y Pantarra (916).

 

Sumidero del Rio GuareñaEn la vertiente sur de la Sierra de los Morteros se originan multitud de arroyos que descienden hasta el Valle de Sotoscueva y se internan en el Complejo de Ojo Guareña. El mayor es el río Trema, que pudo abrirse paso, formando un bello cañón, entre las calizas coniacienses, aunque en la actualidad su curso subaéreo se convierte progresivamente en subálveo y sólo en época de intensas precipitaciones llega a rebasar la multitud de sumideros que jalonan su cauce, atravesando el pueblo de Cornejo y dirigiéndose a su confluencia con el Nela. El arroyo de la Hoz, afluente del río Trema, también llegó a horadar un bello cañón en el que se infiltra progresivamente alimentando el acuífero de Ojo Guareña. 

Circo de San BernabéEl río Guareña, por fortuna, no logró abrirse paso en forma de cañón entre las calizas coniacienses. Desde tiempo inmemorial se fue internando bruscamente en diferentes sumideros, a medida que su cauce se iba encajando en el valle. De esta forma originó la mayor parte del Complejo de Ojo Guareña. En tiempos remotos la Cueva de San Bernabé representó ese papel, hoy reservado al Ojo del Guareña, donde el río inicia un recorrido subterráneo de varios kilómetros, hasta que finalmente verá de nuevo la luz en la margen derecha del río Trema, en una serie de resurgencias escalonadas, de las que La Torcona y El Torcón son las más importantes, que se alinean a lo largo de una falla.

 Las precipitaciones caídas sobre la depresión en la que se instala el Complejo, por lo general, se infiltran rápidamente entre las calizas fisuradas, formando nuevos cursos de agua totalmente hipógeos que acabarán por alimentar el acuífero. De los conocidos son los más importantes los de la Cueva de las Yeguas, responsable del drenaje subterráneo de buena parte del páramo de Bedón y el de la Galería de las Marmitas de la Sima Rizuelos que realiza idéntica función en el páramo de Villamartín. A pesar de la intensa infiltración, en el exterior llegan a formarse esporádicos cursos de agua que, en época de lluvias o deshiele, recorren durante algunos kilómetros la superficie de Ojo Guareña. El más importante es el arroyo de Villamartín que, tras un corto recorrido, se interna en una depresión cerrada, localizada sobre el curso subálveo del río Guareña, precipitándose finalmente por la Sima Dolencias, salvando un espectacular salto de 54 metros de desnivel.

  

 GEOMORFOLOGÍA, ESTRATIGRAFÍA Y TECTÓNICA

La principal característica geomorfológica de toda la región es su relieve de cuestas. Esta estructura monoclinal presenta su vertiente septentrional muy abrupta y la meridional bastante suave. En la depresión de Sotoscueva afloran los materiales del Cenomaniense, constituidosDiapiro de Gayangos por las areniscas calcáreas y calizas arenosas de su base y por las margas y calizas arcillosas suprayacentes. Bordeando meridionalmente a la depresión se localizan las cuestas cuya crestería resalta nítidamente en la geografía regional: las margas y calizas arcillosas del Turoniense y Coniaciense Inferior conforman el talud y actúan de sustrato impermeable para el karst y las calizas y calizas dolomíticas del Coniaciense Medio-Superior, en las que se desarrolla el Complejo Kárstico de Ojo Guareña, dan lugar al frente y reverso de las cuestas indicadas. Sobre éstas se depositan las calizas arcillosas y margas del Santoniense Inferior que afloran en la depresión sinclinal. Los cerros que se alzan sobre ella y la crestería que enmarca meridionalmente al Complejo están conformadas por calizas y margas del Santoniense Medio-Superior.

 

El norte de la provincia burgalesa se ve afectado por dos grandes estructuras tectónicas bien diferenciadas: una monoclinal que se prolonga desde las provincias de Cantabria y Vizcaya y otra sinclinal en torno al eje Villarcayo-Valle de Tobalina. El enlace entre ambas se ve afectado por la zona plegada del río Trema, fundamental para la existencia del karst de Ojo Guareña.

 

Sinclinal de la MesaEn menos de un kilómetro se suceden el Sinclinal de La Mesa, la Falla de Villamartín y el Anticlinal de Retuerta. Sus tres ejes discurren paralelos, en dirección WNW-ESE, desde el pueblo de Villamartín de Sotoscueva hasta el Diapiro de Gayangos-Salinas de Rosío que, ubicado en el borde oriental de Ojo Guareña, ha originado un sistema radial de fallas que afectan a buena parte del karst. 

 

El Sinclinal de La Mesa jerarquiza al acuífero de Ojo Guareña, cuyo límite sur vendrá marcado por la Falla de Villamartín y el Anticlinal de Retuerta. Por el norte del sinclinal se internan los ríos originados en la vertiente sur de la Sierra de los Morteros, discurriendo a favor del buzamiento hasta alcanzar el nivel freático en las inmediaciones del eje del sinclinal.

 

Este sinclinal tiene su cierre periclinal en el extremo W, en el páramo de Villamartín de Sotoscueva, por lo que las aguas infiltradas en este sector discurren a favor del sinclinal hasta alcanzar el acuífero. La zona de descarga del acuífero de Ojo Guareña se localiza en una serie de resurgencias alineadas en torno a la Falla de Villamartín, en el extremo SE del Complejo.

 

EXOKARST

Diaclasas del TremaEntre las formas exokársticas debemos reseñar los cañones del arroyo de la Hoz y del río Trema, que cortan los niveles karstificables donde se ven jalonados por un sinfín de sumideros, destacando la espectacularidad de Las Diaclasas en el caso del Trema, por los que poco a poco se sumen, hasta que el curso subaéreo se presenta seco durante la mayor parte del año. Varios kilómetros después, dependiendo de la época del año, una sucesión de resurgencias alineadas en la Falla de Villamartín y escalonadas en el cauce del río Trema, se encargan de devolver al exterior las aguas que han discurrido por la red de galerías de Ojo Guareña. 

 

Arroyo de Villamartin prcepitandose sobre Sima DolenciasTambién son notables las dos grandes depresiones cerradas en las que se internan el arroyo de Villamartín y el río Guareña, hasta que finalmente se sumen por la Sima Dolencias y por el Ojo del Guareña respectivamente. En ambos casos las pérdidas son espectaculares, existiendo pocos ejemplos comparables al del Guareña en que, a pesar del encajamiento de la red hidrográfica, el río se sume por el mismo lugar durante centenares de miles de años, propiciando la creación de un enorme dédalo de galerías que, como veremos, se desarrollan en seis niveles superpuestos.

 

Sumidero del Ojo del GuareñaEn el extremo W del karst se localiza El Ventanón, impresionante arco natural que horada el escarpe que bordea al valle del río Engaña. Su anchura es de 30 metros y tiene cerca de 20 m. de altura. Parece ser el resto de una antiquísima forma de conducción, hoy hundida, pero fácilmente apreciable en la foto aérea, que canalizaría las aguas procedentes de la vertiente sur de los Montes del Somo hacia el río Engaña, a su vez, afluente del Nela. En las proximidades de El Ventanón se sitúa también el campo de lapiaz desnudo más desarrollado del karst de Ojo Guareña. Acanaladuras, marmitas, lapiaz redondeado, pero sobre todo el lapiaz de diaclasas y una topografía ruiniforme, con formas residuales de más de 4 metros de altura, caracterizan a este sector del karst, que recuerda la morfología de la "Ciudad Encantada".

 

Por todo el reverso de la cuesta predominan las formas exokársticas, localizándose innumerables diaclasas, dolinas, simas y cuevas por las que el agua se infiltra con gran rapidez. La Sima Dolencias, la dolina de Cueva Palomera y la dolina y simas de Covaneria son tal vez los fenómenos más representativos de la gran variedad de formas exokársticas que se pueden describir en el reverso de la cuesta.